jueves, 12 de julio de 2012

Los legitiman votos, pero les falta conciencia






Esto no se dice, no da titulares a los políticos de turnos, esos que tienen el alma seca y el corazón en forma de roca, esos que parecen obviar el hambre y la miseria en los ojos de nuestros hijos,  esos que se levantan y aplauden fervorosos a  un presidente que anuncia lo que han aprobado, miseria, tristeza, pobreza y calamidad para todos.

No se habla del último informe de Mayo en que el consejo europeo destaca que somos el país donde más ha crecido la pobreza y donde insta al gobierno a tomar medidas contra ella.

La ONU califica de “alarmante” la pobreza en nuestros niños, hay más de 12 millones de pobres, y estas medidas tomadas por el gobierno aun aumentaran esta cifra escalofriante.

Los comedores sociales, las ONGS hacen dan de comer a aquellos de los que no se preocupa nuestro gobierno.

El estado del bienestar desapareció hace mucho, la gente se pregunta por qué son más importantes las arcas del estado que la comida para sus hijos, porque existe tanta desigualdad, porque el sistema dejo de representarnos hace tanto tiempo, por que dejo de preocuparse por las personas y es más importante que un banco tenga una propiedad privada cerrada antes de abrirla para que niños no duerman en las calles.

Qué fácil es hablar de recortes, de intervenciones, de bancos, de sacrificios, de copago en sanidad, de subida de tasas universitarias, de enseñanza privada... qué fácil es hacerlo con un coche oficial pagado por todos, con el teléfono móvil pagado por todos, esperando que termine de hablar quienes comunican esto a quienes pagamos todos y no pasan necesidades.

Apenas han salido en las portadas de los periódicos quienes han recorrido andando media España luchando por el pan de sus hijos, esos mineros que nos han dado a todos el mayor ejemplo de lucha.

En el congreso no se habla de eso no interesa, quienes están en congreso tienen votos pero les falta conciencia.

Nací en pueblo minero, mis abuelos fueron mineros, trabajaban de sol a sol para dar de comer a mis padres y labrarles un futuro mejor que el de ellos, con un trabajo que no pusiera en riesgo su salud ni sus vidas, con un trabajo donde cada día ir no fueran minutos menos de vida.

Aun recuerdo cuando mi abuela me contaba los hundimientos de las minas, como sonaba esa sirena que anunciaba una tragedia, que jamás llegue a escuchar, pero sus relatos y las lágrimas y el espanto en sus ojos me hicieron sentir como si estuviera presente.  Aun hay constancia  en los cementerios las tumbas iguales de los mineros que fallecían en cada hundimiento, todas del mismo color, todas en la misma fila, todas a la misma altura, espeluznante aun hoy es sentir como se eriza el vello de mi piel cuando después de tantos años se pueden contemplar y palpar en ellas la capacidad de sacrificio que hicieron por sus hijos.

¿Qué está pasando con la ciudadanía? ¿Porqué no salen a la calle en masa?, ¿Porqué no se rebelan contra el sistema que hace tanto que dejó de representarnos?, de luchar por los problemas de los ciudadanos, de luchar por un trozo de pan para nuestros hijos.

Ahora comunican la subida del IVA al 21% ello provocara que aumente la economía sumergida, donde se hagan facturas sin IVA, para que todos puedan pagar  y todos puedan cobrar, en definitiva para que todos puedan comer.

No me siento amante de nada, ni lectora de nada, también a veces  giro la cabeza a un lado, también me siento responsable, no puedo mantener la cabeza de frente mirando a la realidad constantemente porque siento que muero en vida.

Da igual que sea verano o que sea otoño, que salga el sol o que llueva, la tristeza en los ojos de la gente es la misma desde hace tanto que ya ni recuerdo.

No quiero vivir en un mundo como este, no me siento representado por quienes tienen la frialdad de sentarse en un sillón a hablar de solucionar miserias cuando comen todos los días, duermen bajo un techo todos los días, cobran todos los días y viven todos los días.

Hoy no tengo ganas de mover las redes sociales, hoy me siento sin fuerzas, quizás esto no llegue a publicarlo nunca, hoy hablo para mi, solo para mi, importándome nada que el resto del mundo opine sobre esto, critique sobre esto o piense que no es coherente, tan solo habla mi alma.

Ojala nuestros políticos, todos, independientemente del partido que sean, tuvieran la dignidad de mirar dentro de sus conciencias y de su propia alma, no valen las ideas políticas, no es solo una crisis económica, es una crisis existencial, donde se han perdido los valores, la dignidad y donde se hace palpable la decadencia del ser humano de aquellos que nos gobiernan, que están legitimados por el pueblo para sentarse en un sillón institucional pero que nadie los ha legitimado como personas y seres humanos para verificar que son dignos de hablar y de luchar por todos, ese es el problema, la dignidad del ser humano que se sienta en un sillón institucional independientemente del color político que represente.